Introducción (y sobre el cine en Argentina)
En esta sección voy a detallar mis pensamientos sobre las pelis que veamos con Gabi en el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires (el BAFICI).
Hoy fuimos con Gabi a ver Paris, Texas en el cine Gaumont. Fue mi primera vez en este cine, y me encantó: las salas eran amplias, y la experiencia fue muy linda. En tiempos como los actuales, en los que el gobierno considera que el arte y el cine es una commodity que debe participar de la lógica de mercado, creo que es importante ponernos a pensar en qué función cumple el cine para nosotros.
Para mí, el cine nos expone a realidades que de otra manera se nos harían ajenas, nos conecta con la vulnerabilidad y la honestidad del otro. Y yo creo que eso es porque, al ser una manera de expresar arte, nos permite proyectarnos a nosotros mismos en el otro, en lo ajeno, y, en el reflejo de esta proyección, nos vemos a nosotros mismos, nuestros atributos, pero también nuestras inseguridades y contradicciones.
El cine es una manera de conocernos a nosotros mismos. Considero que la opinión del actual gobierno argentino con respecto a su cine es lamentable. ¿Por qué cerrarías uno de los cines más antiguos de tu país? Cuando hasta Mirtha Legrand critica tu postura con respecto a un tema, quizá es momento de cuestionar las cosas.
El cine es genial! Miren películas más seguido 👍
Paris, Texas
Esta peli es misteriosa. El espectador va descubriendo cómo se dearrolla la historia junto a los personajes, por lo que tenemos el mismo nivel de intriga con respecto a la situación que ellos. Esto creo que me mantuvo interesado en la película, intentando juntar las piezas para ver si podía descubrir qué estaba pasando.

Spoilers!
- Me gustó esa escena en la que Travis está en el estacionamiento mirando a su hijo y su ex esposa, creo que el contraste entre el verde gris del estacionamiento y el naranja del ocaso quedó muy lindo.
- Esa escena final en la que te das cuenta que la historia que Travis le está contando a su ex pareja es su propia historia. Se cuenta de una manera muy calmada, a pesar de la violencia de toda la situación. Es un clímax lento, que de hecho Gabi me contó es propio del estilo de Wim Wenders.